miércoles, 3 de diciembre de 2014

Sacarse fotos. El arte de la buena "selfie" viajera.

Por supuesto los que viajamos solos hemos tenido que pedir a alguien que nos sacara una foto para por lo menos aparecer en el paisaje al que fuimos a visitar.
En la vida diaria no me gusta salir en fotos, no soy muy fotogénica, no soy muy original para las poses, y casi siempre prefiero ser yo la que saca la foto para evitar tener que poner cara de cumpleaños, pero obviamente, en un viaje soñado, quiero aparecer en la foto, al menos en algunas.
La selfie, o autofoto, es una buena opción en algunos casos, obviamente, si no soy fotogénica de lejos, menos lo voy a ser de cerca, pero fui recopilando algunos tips para ver si podía minimizar los errores y obtener una foto decente con mi cara en primer plano.

-Convengamos que no estoy hablando de una típica selfie adolescente en un baño con un inodoro de fondo. Totalmente descartado, a menos que el baño sea realmente impresionante, y merezca una foto con nuestra cara en primer plano.
-Siempre chequeen el fondo, quiénes están ahí, qué está pasando, qué cosas me rodean. Ya de frente seguro se nos cruza un turista en la foto, imagínense de espaldas, esforzándose para poner una buena cara, tratando de apuntar a donde uno cree que está apuntando, apretando el obturador de la cámara lo más suave posible para que no se mueva mientras sale la foto... es lógico que algo salga mal.
-Hay que practicar un poco, para mí la foto ideal es con mi cara en un costado de la foto, y el paisaje de atrás ocupando todo el resto, alejando el brazo que sostiene la cámara lo máximo posible de nosotros pero que no se vea como si nos estuvieran tironeando.
Digamos algo así:


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-Pueden variar la altura de la cámara y los ángulos. Las fotos desde arriba, si están queriendo mostrar qué tan alto están del suelo, quedan muy bellas.

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Por supuesto no tienen que irse tan alto, pero desde un funicular, un globo, una duna, un balcón seguro, queda bastante vistoso:

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Las fotos apuntando hacia arriba quedan muy bonitas también. Acá hay que tener cuidado porque en muchos casos se distorsiona el rostro de la persona, ni hablar si hay papada, pero en este ejemplo las miradas se las roba el Cristo, verdad?

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-No necesariamente un viajero solitario se saca una selfie. Si es una pareja o un grupo de personas, queda divertido y original. Elijan a la persona con los brazos más largos para hacerla, eso sí.

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-Traten de no forzar la cara cuando estén alejando la cámara. En el afán de alejar el brazo lo máximo posible, terminamos haciendo gestos ridículos, levantando las cejas o abriendo mucho los ojos. El resultado final será una foto donde nuestra cara rara atraerá toda la atención, y de nada sirve la pirámide de Egipto atrás nuestro si nos veremos en primer plano como Jabba the Hutt, o con cara de perrito asustado.

                      

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-Asegúrense que lo que salga atrás no sea ofensivo o de mal gusto, que la gente esté vestida (??), que no corran peligro al hacer la foto, que no haya un espejo y refleje lo impensable, que no se enoje la gente que puedan captar uds en la selfie, y que no sean demasiado inoportunas.

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OH MY GOD!!!

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Chequeen el fondo anteeeeees!!!!!!!

-Aprovechen los reflejos que aportan creatividad a una imagen increíble.

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-En mi último viaje vi mucha gente con esos palos tipo apuntador para sostener la cámara más lejos. No está mala la idea, pero lo veo medio engorroso para andar poniendo y sacando el palo cada vez que queramos hacer una foto común.

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Por lo que veo la cosa va evolucionando. Hasta bluetooth tienen ahora.

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Para casos donde querés que salga toda la imagen viene bien :-)
Como en mi viaje a Mendoza

Parapente en Mendoza, la del casco blanco soy yo. Fue la mejor cara que pude poner a pesar de las náuseas.


Como sea, la idea es siempre divertirse y ser creativo. Una buena autofoto, para cuando están totalmente solos y el paisaje es inmejorable, no tiene precio.

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lunes, 24 de noviembre de 2014

Acumuladora Travel Size

No sé en qué momento sucedió, pero de repente aparecieron tres valijas llenas de cosas para viajes, desde ropa especializada que sólo uso para viajar (el disfraz de Lady Indiana Jones), hasta gadgets, artículos y artilugios varios que voy recopilando durante el año. Aaaahh! eso sin contar los productos de higiene personal o perfumería, ya sea envases llenos o múltiples frasquitos y potecitos vacíos que me servirán en un futuro para llevar de todo en poca cantidad.

Ropa: la hay de todo tipo, por citar algunos ejemplos, tenemos de secado rápido, pantalones multiuso que se le sacan las piernas, camperas plegables, calzado todo terreno, pilotín, cuello buff, medias de secado rápido, camisón o pijama presentable (porque lo que uso para dormir en casa no lo puedo llevar a ningún lado), etc. Tendría más ropa específica para viajes si llegaran acá a la Argentina, pero por ahora no creo que sea posible.

Accesorios: mochila plegable, cubre mochila, porta documentos, cinturón de seguridad, perchas plegables, portacosméticos, lentes plegables, cuello inflable y no inflable (uno me lo regalaron), auriculares plegables, balanza de valijas, botella Vapur plegable, toalla de microfibra, toalla compacta que se agranda cuando la mojás, protectores impermeables para cámara o documentos, cubiertos... y seguramente me estoy olvidando de algo más.



mochila, cuello inflable, rompevientos, cubre mochila


Perfumería, higiene personal y cosmética: todo lo que se puedan imaginar en versión travel size. Si veo que viene una crema con un pote pequeño de regalo compro ese pack. Ya tengo el chip incorporado. Además, cuando compro cosas de cosmética o perfumería, pido muestras gratis a las vendedoras, incluso he llegado a comprarme (y sé que esto me cataloga como una fanática desquiciada, siempre con la idea de viajar en mente) esas revistas para adolescentes si veo que vienen con una muestra gratis de algo, como desodorante, crema, jaboncito, etc
Tengo brochas y arqueador de pestaña trave size, iodopovidona y spray de antiséptico en tamaño mini, pinzas de depilar miniatura, repelente de mosquitos travel size, latitas de perfume sólido, y sacamanchas en sobrecitos individuales.

Kits varios: de costura, de cosméticos, de esmalte y quitaesmalte, de cepillo de diente plegable con su pastita y su hilo dental travel size (creo que tengo 5 kits de estos).

Artículos duo o multiuso: dúo labial y gloss, dúo delineador y cepillito, dúo peine con espejo, Spork, etc

muestras gratis y mini tallas varias

cremas y cosas para el cuerpo y cara

kits dentales, muestras de perfumes (tengo una caja llena también) , kit de costura (sólo uno de los 5 que tengo)


Cachivaches: suelo verme tentada de guardar cuanta cajita, potecito, latita, frasquito, estuchecito, cartucherita, monederito, y todo con "ito" que me pueda llega a servir para trasvasar o transportar pequeñas cantidades de cualquier cosa. También tengo dos versiones de los organizadores de medicación que utilizo para guardar cosas pequeñas, y 3 sets de estuches para guardar los lentes de contacto (ahí llevo geles, o cremas).

Potes vacíos y estuches.

Bolsas: tengo Ziploc en todos los tamaños, que uso solamente para viajar. Creo que jamás usé una en mi casa. Y en el rubro bolsas tengo también una colección que me afano tomo del avión, esas para vomitar porque me mareo hasta en la calesita.

Perfumes: en todas sus formas, tamaños y variedades, ya sea sólidos, muestras líquidas en sobrecito, muestras de tubito en spray, muestras tipo plumita, muestras a bolilla, y muestras en sobre de esas que viene un pedacito de tela húmeda adentro.

Electrónicos o eléctricos: planchita de pelo mini, cámara, mp3, cargador portátil de batería, celular, tablet, baterías y cargadores y cablerio.

En fin... a modo de defensa, y para que no piensen que soy una loca, reviso de vez en cuando lo que se está por vencer, y lo uso en casa. Lo que llevo a un viaje lo termino y descarto el envase antes de volver. Digamos que voy rotando todo lo que tengo, pero aún así sigo acumulando.
Menos mal que no viajo acampando porque sino tendría que agregar una carpa, garrafas, cacerolas varias, vajilla, bolsa de dormir, mapas, brújula, y demás cosas de supervivencia.
Me faltó poner la foto de la ropa, de los electrónicos, pero ya me parecía demasiado para un solo post.

Suponiendo que yo era la que estaba mal, les pregunté a dos amigos viajeros, una amiga y un amigo, si les pasaba lo mismo, y para mi sorpresa, si bien ambos tienen casi la misma cantidad de cosas que guardan para los viajes, mi amigo tenía cosas más voluminosas, mientras que mi amiga tenía más cantidad de  mini tallas de higiene personal o perfumería.

Como les dije, no sé en qué momento acumulé tanto (creo que no me dí cuenta antes porque soy bastante ordenada), así que me propongo este año reducir en cantidad lo que tengo, digamos, darle uso en casa y, por supuesto, no seguir comprando artículos travel size por un tiempo. Creo que tengo para un par de viajes con esto...







lunes, 17 de noviembre de 2014

150 países en 2 años


Encontré esta noticia vieja sobre una empresa llamada VeryFirstTo.com donde ofrecían un paquete de viaje a 150 países, que dura 2 años, y cuyo precio es de U$S1.500.000 o £1.000.000.
La compañía dijo que cuando publicó este paquete de lujo, no esperaba que hubiera compradores, así que se llevaron la sorpresa de su vida cuando dos personas decidieron comprar el paquete. El primero es un estudiante chino y el segundo un empresario italiano.
Los requisitos del viaje: además de tener el millón y medio de dólares, tener tiempo libre para estar viajando durante los dos años que dura el tour.
Qué incluye el paquete: boletos de avión de primera clase, hospedaje en los mejores hoteles de lujo, excursiones pagas y la visita a los 962 sitios del planeta que la UNESCO considera Patrimonio de la Humanidad (esto fue un año y pico atrás, ahora han agregado más sitios y la lista sube a 1007 lugares).
El paquete también incluye una donación obligatoria a la Unesco de U$S14000.



Personalmente me encantaría hacer un viaje como este, a quién no. Me resultó extraño ver que las personas que compraron el paquete eran jóvenes (me imaginé que lo compraría una persona mayor que le guste que le organicen todo) ya que se me ocurrió pensar que para tomarte dos años sabáticos no tenés que estar trabajando, o tenés que tener un laburo que te permita hacerlo desde una compu o algo así, por más millonario que seas.. (bah.. en realidad me imaginé que lo compraría algún viejo millonario, esa es la verdad).
No sé cómo haría para arreglármelas con la ropa o el equipaje, pero obviamente si tenés un millón y medio de dólares para gastar, podés ir comprando lo que necesites por el camino, sin importar lo caro que sea.
Me imagino la cantidad de fotos que sacaría al finalizar el viaje, sinceramente debe ser emocionante, pero en mi caso, creo que preferiría dividir esos 962 lugares, o 150 países en vacaciones o viajes separados... me parece (y estoy hablando en mi caso) que el hecho de volver de algún lugar, contar lo que hiciste y viste, subir o bajar fotos, hacer y deshacer las valijas para cada viaje, hace que uno tenga presente ese lugar que visitó por más tiempo en la cabeza.
De todos modos, si me regalaran el paquete, por supuesto que lo aceptaría, renunciaría al laburo y todo, después se verá  a la vueta  :-P
Sólo se necesita tiempo y dinero, como cualquier otra cosa en la vida, no?

Para los que quieran ver la lista de la Unesco, acá les dejo el link. Los lugares están clasificados en naturales, culturales, mixtos, en peligro, etc.  Pueden hacer click en cada lugar de la lista y ver las fotos.
Argentina tiene 9 lugares considerados Patrimonio de la Humanidad, de los cuales conozco solo uno, muy mal lo mío... Pero este año que viene me propongo conocer 3 más de ellos, sí o sí. A nivel mundial visité 7.

Para los que quieran conocer el sitio que ofrece el viaje, y otros artículos de lujo, se llama VeryFirstTo.com. Entren a la pestaña de Never Done Before, y ahí podrán seleccionar cosas como: manejar un auto de lujo por semana, se podrán hospedar en los 10 hoteles más lujosos del mundo durante 21 días, podrán realizar un viaje al espacio... eso sí, apúrense porque nada permanece más de 59 días publicado desde el momento en que lo lanzan a la venta.





miércoles, 5 de noviembre de 2014

Tips y anécdotas de viaje II

Segunda y última parte del viaje!!! Ya no los quiero aburrir más con este tema, igualmente sepan que si necesitan saber algo, pueden escribirme en los comentarios, y dejarme su mail para que les responda lo que quieran.

Excursiones: Todas las excursiones que hice valieron la pena. Muchas veces cuando uno va con un tour armado suele ser llevado a los lugares más típicos y conocidos que por ahí no son exactamente lo que hubiéramos elegido de haber armado el itinerario nosotros. En este caso hice todo lo que tenía en mente hacer.
Lo único que no estaba incluido en el paquete fue el viaje en globo en Capadocia, pero como era algo que no me quería perder (casi que el viaje lo hice especialmente por eso...), pagué los U$S190 (o 150 euros) sin chistar. Mi idea era pagarlo desde acá, para poder pagarlo en pesos, pero me dijeron en la agencia que eso solamente se contrataba en Turquía, aunque después resultó que otras agencias si lo ofrecían como optativo y lo podías pagar desde acá, en pesos y también con tarjeta. La verdad, hubiera preferido hacerlo así, pero bueh, todo no se puede. Sepan igualmente que lo pueden pagar desde acá.

En Efeso hice un mini paseo en camello. Tampoco estaba incluido, pero digamos que lo hice en un tiempito libre que nos daba la guía para recorrer y comprar artesanías. Tampoco es un "paseo", es apenas una vueltita que da el camello como para que uno se saque fotos. ADVERTENCIA: el dueño del camello, les dice que se pueden sacar unas fotos por U$S5, y los invita a subir al camello. Obviamente, caí como una tarada porque al bajarte del camello, te muestra un cartel que lo tiene bien escondido detrás de un banquito, atrás de una piedra grande donde dice que la foto está a U$S5 y el mini paseo a U$S20 (sí, claro... porque te voy a pagar 20 dólares para que el camello camine 10 pasos conmigo arriba). Terminamos discutiendo con el estafador del dueño del camello, y para no armar más despelote, porque la verdad que aunque me daba mucha bronca no tenía ganas de amargarme el día en mis soñadas vacaciones, le terminé dando U$S5 más, que era lo único que tenía en la billetera (mentira, tenía más en bolsillos escondidos, pero en la billetera sólo tenía ese billete de 5).
En fin, un caso más de estafas a los turistas. Tengan cuidado si van a Efeso y ven al bigotudo de los camellos. Te engaña diciendo: "foto 5 dolar" en un castellano pedorro pero cuando te empieza a discutir para que le pagues los U$S20 habla el mejor español que he escuchado en años. No se dejen estafar.

Los precios:  los precios no son elevados, la verdad que se puede ir sin gastar mucho. Yo tenía casi todo pago desde acá, así que lo único que tuve que pagar son souvenirs, alguna que otra botellita de agua o gaseosa o cualquier otra cosa en un kiosko. Como dije en la primer parte, nunca cambié a liras turcas, pagaba todo en dólares (lleven cambio chico) y salvo una vez, me dieron siempre el vuelto en dólares.
La botella de agua mineral te la cobraban 1 lira turca en algunos kioskos y en el bus (el chofer del bus tenía una heladerita para vender agua), 0.5 liras turcas en supermercados y algunos kioskitos, y hasta 2 liras turcas en esos lugares donde les gusta hacerse los piolas y cobrar más caro. Páguenla como mucho 1 lira turca, no más que eso.
Los souvenirs son siempre los mismos en todos lados, salvo en Capadocia donde casi todos los souvenirs tenían forma de globo. Si ven 10 puestos de artesanías o souvenirs, pregunten precio en todos, porque siempre hay uno que es más barato, o te hacen promoción si llevás más de una cosa. Se puede regatear, conviene mucho especialmente si llevás algo caro o si comprás mucho de lo mismo.
Pañuelos, chalinas o pashminas, como quieran llamarlos, hay en todos lados y he visto desde U$S40 hasta U$S20 exactamente el mismo producto, por eso traten de buscar el precio más bajo.
Las cosas que me parecían caras, eran porque al principio necesitaba hacer mentalmente la cuenta de cuánto sería en pesos, y ahí se me iba el presupuesto a las nubes. Después me olvidé de eso y directamente si lo quería, lo abonaba. Había botellitas de 250ml de aceite de oliva extra virgen a U$S15. No sé a cuánto están en otras partes del mundo, pero si lo multiplicaba por 10 (el precio del dólar en Argentina en el mejor de los casos, sino lo tenía que multiplicar por 15) me parecía una barbaridad pagar $150 por una botella de 250ml. No lo compré, pero después de eso dejé de pasar todo a pesos argentinos porque sino me iba a hacer mala sangre al pedo.

Los baños públicos:  En cualquier bar al paso o estación de servicio, es normal que tengas que pagar 1 lira turca para ir. Acá en Argentina suele haber baños en shoppings o estaciones de servicio donde hay una chica sentada que te da papel higiénico y le dejás algo en colaboración, pero no es algo obligatorio. En Turquía sí es un requisito para ir al baño, y además el que te cobra está ubicado tipo peaje en la puerta del baño, en una ventanilla como cuando vas al cine a sacar una entrada. De todos modos, en toda la estadía y en todos los baños donde entré, nunca pagué nada porque daba la casualidad que justo el del peaje no estaba, o había demasiada gente aglomerada y pasabas sin que se dé cuenta, etc. No fue algo que lo hice a propósito para no pagar, fui super afortunada al zafar en todos los casos, y digo "afortunada" porque no siempre tenía una moneda de 1 lira turca encima. Consejo: las moneditas de 1 lira turca resérvenlas para el baño o para las botellitas de agua.
Otra cosa importante de los baños es que hay de dos tipos: con inodoro, y con letrina. En todos los baños donde entré (por lo menos en los de mujeres), había por lo menos 1 inodoro, y la puerta está señalizada con el dibujito del inodoro. En algunos casos, había más gente esperando en el baño para utilizar los inodoros, especialmente la gente mayor, así que si no quieren esperar, muchachas, empiecen a practicar en casa su puntería antes de viajar a Turquía  :-P

Aeropuerto Estambul: lo defino con una sola palabra: GIGANTE. Está todo muy bien señalizado, pero no se confíen porque las distancias son importantes. Cuando bajé del avión desde Ankara para hacer conexión en Estambul, antes de ponerme a dar vueltas en el freeshop, busqué la puerta de embarque 226, que era la que correspondía a mi vuelo. Ví un cartel indicando la puerta con una flecha, y me quedé tranquila que ya sabía para que lado estaba así que me dediqué a babear como una desesperada frente a tanto perfume, cosmético y cosas de minita  boludear un rato en el freeshop. Cuando terminé de pagar lo que había comprado, empiezo a caminar a la puerta de embarque y me doy cuenta que no llegaba más. Tuve que pasar diez puertas hasta llegar a la 226, menos mal que tenía tiempo!!!!
Les dejo estos dos planos del aeropuerto, uno el del nivel de arribos y el otro el del nivel de partidas. En el nivel de partida, el freeshop empieza a la altura de la puerta 215. Yo bajé del avión en el nivel de arribos, en el extremo derecho del aeropuerto y mi vuelo de conexión salía en el nivel superior en el extremo izquierdo del aeropuerto. Si había una puerta 501, seguro me tocaba esa para hacer la conexión, no hay con qué darle a la ley de Murphy...

arribos: a la derecha, abajo de todo


partidas: a la izquierda, bien a la izquierda, la puerta 226

Sabores imperdibles: Hay cosas muy ricas en Turquía, empezando por las famosas Delicias Turcas o Lokum. Es una masa de gelatina dulce que suele tener pistachos adentro, aunque hay varias versiones con diferente surtido de frutas secas. Las más comunes están espolvoreadas con azúcar impalpable, pero también hay con coco rallado o semillas de sésamo. Nos ofreció para probar nuestra guía y la verdad que me encantaron. Me traje un par de cajas.




El Halva, postre a base de pasta de sésamo está muy bueno también,  y lo ponían en los restaurant de los hoteles todas las noches en la mesa de postres. No podías resistirte.

Halva

Las especias son la principal característica de las comidas. Casi todo tiene comino, les aviso por si no les gusta mucho este condimento, así que en el fondo es como que se le sentía a todo el mismo sabor.
Afortunadamente no me topé con nada muy picante, pero sí con un sabor bastante especiado, como por ejemplo la sopa de lentejas, que tiene el mismo sabor que el guiso que hacemos acá, pero con más cantidad de comino. Las lentejas están como pisadas o molidas, si lo ves en un plato pensás que es salsa de tomates.

sopa de lentejas
El té de manzana te lo ofrecen en todos lados, casi siempre me lo dieron frío, salvo una vez que estaba re caliente y me quemaba los dedos tratando de agarrar el vasito. Frío tiene gusto a Levité de manzana.


Gözleme: es una masa de panqueque relleno de espinaca y queso, o de queso solo. Te lo hacen en el momento en cualquier bar al paso.



Por supuesto, no dejen de probar el yogurth turco o Ayran (incluso para acompañar comidas), los helados turcos (donde te hacen un showcito al servirlo) y las albóndigas o Köfte.
Nada de lo que probé fue picante, feo o incomible. La comida es rica, bien preparada y variada, así que podéis ir en paz.


viernes, 31 de octubre de 2014

Tips y anécdotas del viaje

Afortunadamente en el viaje salió todo bien. Compré el paquete por Falabella Viajes y el operador allá en Turquía se llamaba Meridian Tours. Más que recomendable ambos. Acá en este post, voy a contar experiencias, tips, anécdotas, no necesariamente para viajar al mismo destino, vendría a ser un mini diario de viaje con las cosas que yo considero que le pueden servir a otros, así que pasen y vean...
Vayamos por orden cronológico:

Freeshop Ezeiza: Llegué a Ezeiza unas 3 horas antes del horario de salida del vuelo, y como tenía impresa la tarjeta de embarque pasé directamente al control de pasaporte y de ahí al freeshop. Ya me habían dicho que el freeshop de partida era mucho más grande y había más productos y marcas que en el de arribos (llegada), cosa que pude comprobar a la vuelta. Compré varias cositas (justo había una promo de whisky Johny Walker que le gusta mucho a mi novio así que compré 3 botellas) y las dejé en el locker para retirarlas a la vuelta. Es la primera vez que hago esto, y es bastante sencillo, simplemente en el momento de pasar por la caja, le avisás a la cajera que lo retirás a la vuelta, te pide un par de datos tuyos, pasaporte, nombre, día de la vuelta, y te da un ticket que NI SE TE OCURRA PERDERLO, ya que sin eso no vas a poder retirar lo que compraste. Como siempre los precios están en dólares, pero lo pagué en pesos en efectivo al cambio oficial del día, que era $8.41.
Al volver a Argentina, simplemente al pasar por el freeshop te dirigís a un mostrador que dice Duty Free Locker, presentás tu ticket, y te entregan lo que compraste. Así de fácil y además, rapidísimo... no sé por qué me imaginé que iba a haber mucha cola para retirar lo comprado, pero no había nadie. También pensé que por el horario de vuelta se iba a complicar, pero está abierto las 24hs, así que no hay problema si llegan a Ezeiza a las 3am.
Acá dejo el link del Duty Free Locker, para que chusmeen.

Cambio: Yo me llevé pesos, dólares y euros. En el freeshop aboné con pesos, y en Turquía con dólares. Nunca cambié a liras turcas, en todos lados, inclusive en locales chiquitos de artesanías o cafeterías al paso te aceptan dólares (el cambio lo hacen 2 liras turcas=1 dólar aprox). Y lo bueno es que el vuelto siempre me lo dieron en dólares también, salvo en una ocasión que era un vuelto muy chico y me dieron dos moneditas de 1 lira turca, que las usé para comprar  botellitas de agua.
Por lo tanto, no es necesario cambiar, tengan en cuenta que cada cambio que uno hace (peso a dólar y luego dólar a lira turca) uno pierde plata, así que ni se gasten.

Recibimiento: como ya dije, mi operador de viajes allá era Meridian Tours. Apenas salí del freeshop en Estambul y luego de pasar por el scanner, empecé a buscar mi nombre escrito en los carteles afuera. Una locura de gente, para empezar, y cartelitos por todos lados, pero mi nombre en ninguno. Recorrí como tres veces el hall mientras pensaba: "qué catzo hago si no hay nadie para recibirme????" hasta que ya cansada, se me  ocurrió preguntarle a dos tipos de camisa y pantalón de vestir que tenían teléfonos tipo handy y que parecían trabajar u organizar papeles de una agencia. Les pregunté (en inglés) si conocían a Meridian tours, les mostré el voucher donde figuraba que me pasarían a buscar por el aeropuerto, y se pusieron a hablar entre ellos (en turco, obvio). Uno de ellos marcó con su teléfono el número que figuraba en el voucher, y al toque le respondió desde el mismo aeropuerto, la persona que se suponía que me debía venir a buscar (a mí y a otros pasajeros). Estaba todavía armando el cartel, no había terminado de anotar los nombres porque si bien sabía que el vuelo llegaba a Estambul a las 21.30 hs, calculaba unos 40 minutos más hasta que nos entregaran las valijas, y como yo la valija la llevé en la cabina todo el tiempo conmigo, casí no tardé en salir del aeropuerto. Los tipos que me ayudaron no pertenecían a esa empresa, y si bien se conocen todos, no tenían la obligación de ayudarme, y sin embargo lo hicieron. Genios totales. Sé que parece una tontería, pero saber que llegás a un lugar totalmente distinto, con un idioma que no conocés, y la gente es tan amable y servicial te hace sentir que no estás tan lejos. A todo esto estos señores estaban trabajando, digamos que yo los interrumpí o molesté en ese momento por lo que hubieran sido igual de amables si tan sólo me hubiesen dicho que no sabían quién era Meridian tours, y listo, pero aún así dejaron de hacer lo que estaban haciendo y me ayudaron. Les agradecí en todos los idiomas (gracias, thank you, Teşekkür ederim).
Además debo decir que el chofer del auto que me vino a buscar al hotel para tomar el vuelo Ankara-Estambul al final del viaje para ya volver a BsAs, entraba con vos al aeropuerto y te acompañaba a hacer el check in. GENIOS!!!!

Control de pasaporte: Obviamente no tuve problema en ningún aeropuerto, pero sucedieron varias cosas que me llamaron la atención. Al llegar a Estambul, y antes de las ventanillas o mostradores de Control de Pasaporte, te frenaban unos gendarmes en una puerta, apenas bajabas de avión al grito de "Passports!!!". Unos pasaban sin problema y a algunas personas las apartaban a un costado. Yo pasé lo más bien, pero a los dos hombres que justo habían viajado en la misma fila que yo en el avión, los apartaron mientras decían "Africa, Africa". Ahí nomás se me vino la idea del ébola a la cabeza. Se ve que a los que venían de Africa los retenían, aunque no sé para qué, porque no es que los escaneaban o revisaban... simplemente los apartaban un ratito, chequeaban cada página del pasaporte y los dejaban pasar (a estos hombres los vi luego en el freeshop dando vueltas, por eso sé que los dejaron pasar). Quizás ni era por lo del ébola, pero fue raro (lo último que me faltaba, pegarme ébola en el avión...).

En todos las ventanillas donde tuve que mostrar mi pasaporte (Ezeiza, Estambul ida, Ankara, Estambul vuelta, Ezeiza vuelta) miraban mi pasaporte, me miraban a mí, miraban hacia atrás mío como buscando a alguien, y me preguntaban si viajaba sola, con cara de haber visto a un extraterrestre. No sé por qué se extrañaban tanto, obviamente estoy acostumbrada a las diferentes reacciones de la gente cuando les digo que viajo sola, pero en esta ocasión de a ratos me preguntaba si lo que les extrañaba era que viajara sola o que viajara sola a ESE destino en particular... ni que me estuviera yendo a Irak de vacaciones...

Jet lag: El viaje fue de 16 horas, contando la escala en San Pablo que es más o menos de 1 hora. En Turquía son 6 horas más que en Bs As, así que yo partí de Ezeiza a las 21.30hs  de un jueves y llegué a Estambul a las 21.30hs de un viernes (que entre que salimos del aeropuerto, nos trasladaron a cada uno a su hotel y nos hospedamos, para cuando me acosté a dormir después de un duchazo ya era sábado, por lo cual "mi viernes" casi no existió). Arranqué el sábado por la mañana con las excursiones, sin dormir, ya que en el avión había dormido un montón (bah... dormitado) y luego esa noche en Estambul no pude pegar un ojo. Pero me la banqué toda la estadía, no sufrí el acomodo en el horario después de un vuelo tan largo. El problema fue a la vuelta, el vuelo de Ankara a Estambul salía a las 6.30am, por lo que me pasaron a buscar por el hotel a las 4 am. Era un vuelo de una hora y luego el vuelo Estambul-BsAs salía a las 9.30 am. y llegaba a las 21.30 pm del mismo día (hora de Bs As). La vuelta me mató, no sé por qué. Aún cuando esa noche dormí un poquito ya en mi casa, a pesar de que había dormido bastante durante el vuelo, un poco gracias al aburrimiento y un poco gracias al dramamine, me levanté a las 6 de la mañana del sábado con los ojos como un búho. Estuve todo el sábado, domingo y lunes somnolienta (menos mal que el lunes era feriado!!!!). No podía mantener los ojos abiertos, abombadísima, zombie, no sé cómo explicarlo. En fin... muchos de uds sabrán de qué les hablo. Conclusión: traten de volver de un viaje largo un par de días antes de volver a trabajar.

Cosas de avión: Uffff, por donde empiezo...
1- azafatas: Creo que en todo vuelo internacional, debería haber al menos una azafata que hable el idioma de alguno de los destinos que toca el avión. En los vuelos que tomé, y a pesar de haber salido de Ezeiza, Argentina, y de haber hecho escala en San Pablo, Brasil, ninguna azafata, ni a la ida ni a la vuelta hablaba español ni portugués. Sólo hablaban turco e inglés. Yo entiendo y hablo inglés, pero vi a muchos pasajeros con problemas para hacerse entender, incluso vi azafatas hablando con señas. Con lo que te cobran el pasaje de avión, podrían ofrecerte uno de esos traductores electrónicos o esos pequeños aparatitos con auriculares que ví que alquilaban en todas las excursiones.
2-La comida: o te dan mucha, o no te dan nada. Apenas partimos de Ezeiza, nos dieron la cena. Tres horas después, al llegar a San Pablo (subió bastante gente) nos volvieron a dar otra cena. Obviamente, comí las dos cenas. Luego de ambas cenas, pasaron 8 horas hasta que nos volvieron a dar algo para comer, y cuando lo hicieron, era otra cena. Tanto en la ida como en la vuelta pasó lo mismo, al principio pensé que quizás yo justo estaba durmiendo cuando pasaron con el carrito de comidas, pero a la vuelta mientras limpiaban el avión en la escala, me puse a hablar con algunas personas y todas se preguntaban lo mismo. Llegó un momento que ya no podía dormir del hambre, tenía un par de golosinas en el bolso de mano, pero como suponía que en cualquier momento nos iban a dar algo para comer, prefería aguantar. En ambos vuelos comí 3 cenas (siempre era de noche en el lugar que estabamos sobrevolando cuando las repartían), no sé si es que las azafatas se iban a dormir y preferían atiborrarnos de comida al principio de cada vuelo para que aguantemos, pero ni un mísero sanguchito o medialuna con café en el medio del vuelo. Mal ahí, Turkish Airlines.
3-En el viaje de la vuelta, Estambul-BsAs, en una de esas mágicas casualidades de la vida, me tocó toda una hilera para mí sola. Terminaron de subir todos los pasajeros, y muchas filas estaban completas, mientras otras estaban con dos asientos ocupados por fila, así que la única que tenía la fila para mí sola, era yo. En eso se me acerca uno de los comisarios de a bordo y me pregunta si me molestaba que se sentara alguien en el asiento del pasillo (yo estaba en la ventanilla), porque había un pasajero sin asiento designado. Mi cara de culo fue muy evidente, de hecho como me lo quedé mirando mientras miraba a mi alrededor y veía otros asientos libres (o sea... por qué mierda no lo sentás al pasajero en otro lugar?????), me volvió a preguntar...
Le respondí forzando una sonrisa de guasón de batman que justo tenía ganas de recostarme, y me miró con una media sonrisita temerosa y me dijo en voz muy bajita "I'm so sorry... please...". Y tuve que acceder.
Creo que el muchacho que finalmente ocupó el lugar del pasillo se sentó con miedo al ver mi cara de serpiente a punto de saltarle a la yugular.
En fin, única vez que me toca fila para mí sola en un viaje de 16 hs y me sientan un tipo que podrían haber sentado en cualquier otro lado (porque no era el UNICO asiento libre,), y que encima, porque mi mala suerte no se termina ahí, no se levantó en todo el vuelo para ir al baño, o sea que lo tuve que molestar dos veces para poder hacer pis. No soy de ir seguido al baño, pero en 16 horas, ir dos veces está bastante bien, y la segunda vez lo molesté fue casi al final del viaje porque se me estaba por explotar la vejiga.

                                                        FIN DE LA PARTE I
(acá hago una parada porque este post se va a hacer eterno, así que lo divido en dos. Y prometo que el próximo post es el último sobre Turquía, no los quiero aburrir demasiado hablando siempre de lo mismo.)
Les dejo una foto mía, reventada después del viaje.


No puedo creer que estamos en el siglo XXI y todavía no existe la teletransportación.




jueves, 23 de octubre de 2014

Los sí y los no de mi último viaje

Qué puedo decir... el viaje a Turquía quedará en mi memoria como uno de los más lindos. La pasé genial, nada salió mal ni fuera de lo planeado, por  el contrario, cada cosa que ocurría era una sorpresa que contribuía a mejorar el viaje.
La idea es hablar del equipaje en este post, de revisar la lista de viaje y ver si todo lo que me llevé me sirvió. Siempre al volver de un viaje chequeo la lista nuevamente,  tacho lo que no usé y anoto todo aquello que extrañé. Intento hacerme algunas aclaraciones en un costadito como para saber por qué ciertas cosas las llevé al pedo y por qué a otras las eché de menos, porque no todos los viajes son iguales, lo que no sirve en un destino, sí puede ser muy útil en otro.
Veamos:

LO LLEVÉ A PASEAR EN LA VALIJA Y NO USÉ

-Afortunadamente no son muchos los ítems (voy aprendiendo, esa es la idea). Como les había contado, el paquete incluía hoteles 5 estrella. Yo no lo hubiera elegido así, pero venía todo el pack junto, y no se podía cambiar (igualmente me encantó, juro que siempre pensé que jamás iba a poder hospedarme en un hotel 5 estrellas, más que todo porque no lo considero necesario y tampoco están las cosas como para tirar manteca al techo acá en la Argentina). Como la cena la tenía incluida, llevé algo de ropa "decente" para no parecer Indiana Jones en el restaurant del hotel, así que puse un par de blusitas lindas livianas, unas chatitas negras todo terreno, y un saquito de hilo ya que las blusitas eran de manga corta, y los otros abrigos que tenía eran una camperita tipo buzo para las excursiones que no solo desentonaba con las blusitas decentes sino que era lo único que tenía para abrigarme y usar TODOS LOS DÍAS. Ese saquito de hilo, nunca lo usé. Creo que no había manera de saberlo de antemano, yo supuse que quizás en el hotel el aire acondicionado iba a estar más fuerte en las áreas comunes, así que aunque dudé bastante, lo llevé.  La idea es: "si dudás, no lo lleves", pero preferí pensar al revés, y suponer que  iba a hacer frío, y que iba a necesitarlo. Tampoco ocupaba taaaaaaanto espacio, pero es un peso extra.
-tampoco usé una de las remeras que llevé. Había llevado 3 remeras de manga corta y una de manga tres cuartos que la llevé puesta en el avión. Una de las remeritas no la usé, pero no me parece mal tener una remera de más por las dudas, qué sé yo, quizás me mancho con algo (no sería extraño), o me tengo que cambiar de apuro. Igualmente, para la próxima chequearé mejor las cantidades.
-Crocs: las llevo más que todo para la ducha, porque no me gusta pisar el piso de la ducha o bañera descalza, y de paso para descansar los pies de estar todo el día con el calzado de trekking. En los hoteles te daban pantuflas y también unas ojotas descartables, esas que se suelen usar en las peluquerías cuando las mujeres se van a hacer los pies, así que utilicé esas para ducharme. En algunos hoteles estaban en la habitación, y en otros en la pileta.
Cada cosa por separado no ocupa mucho espacio, pero si sumamos crocs-remera-saquito de hilo, tenemos al menos 400 grs, no?
-el cargador de batería portátil: no lo tuve que usar de casualidad. Yo había chequeado cómo eran los enchufes y tomas en Turquía, y aparecía esto:






O sea, yo ví dos patitas cilíndricas en el enchufe, y dos agujeritos en la pared. Pero como soy medio tarada, no me dí cuenta que, como se ve en la última imagen, el toma en la pared está hundido, digamos, empotrado en la pared, por lo que el adaptador o triple que me había llevado chocaba con los bordes al ras de la pared y no llegaban a entrar las patitas cilíndricas. En TODOS los hoteles eran así. Menos mal que desarmé el cargador de la cámara de fotos el cual consta de dos partes, un bodoque enorme para cargar la batería y un mini adaptador que en este caso me servía y me salvó la vida.
Era así:

Me salvaste, chiquitín!!!
 Moraleja: si viajan a Turquía, llévense algo como esto, y asegúrense que todo lo que quieran cargar se adapte.
En fin, estaba diciendo que la batería portátil no la tuve que usar. Me preocupaba más la cámara, agotaba por día dos baterías, pero me alcanzaban durante las excursiones y por la noche las volvía a recargar en el hotel.


LO QUE EXTRAÑÉ HORRORES

-Hasta último momento estuve analizando la posibilidad de llevar el termo y el calentador de agua. Cuando ví por internet las fotos de los hoteles, en las habitaciones había una jarra térmica para poder calentar agua para té o mate, por lo cual decidí no llevar el termo para ahorrar peso y espacio (es de medio litro, un mini termo bala de acero). En el primer hotel donde estuve, había jarra, me tomé unos mates, mirando el mar Egeo por la ventana, y lo disfruté mucho. No soy de las que andan con un termo abajo del brazo todo el día, pero sí me gusta por la noche, ya bañada y relajada de todo el día, tomarme un té o unos mates, y más con esas vistas impresionantes que tenía desde la habitación.
El segundo hotel, no tenía jarra, por ende, no tenía dónde calentar ni con qué. Lógicamente me aguanté, quizás en el próximo hotel sí tengan jarra.
El tercer hotel, sí tenía jarra, pero los 4 siguientes no. Conclusión: llevar siempre termo. Lo extrañé horrores. No sólo eso, sino que encima la yerba que me había llevado la tuve que descartar allá (la idea era consumirla toda, era un paquetito de 250grs apenas), digamos que también la llevé a pasear, ya son 5 ítems.
Mi miedo en realidad era sumar peso, pero como había hecho el check in online y había impreso mi tarjeta de embarque, tanto acá como en Estambul, ni siquiera pasé por el mostrador donde te hacen el check in y te pesan la valija, así que entré directamente. Desde un principio mi plan era hacer eso, pero no me quería arriesgar por las dudas que no pudiera imprimir la tarjeta de embarque desde allá, cosa que casi casi sucede. No me gusta despachar equipaje, y menos a la vuelta donde tenía un vuelo de conexión Ankara-Estambul y Estambul-Buenos Aires, y tenía poco tiempo para esperar que me entregaran la valija (y ahora que recuerdo, entre los dos vuelos que debía tomar ese día, había como 5 kilómetros de aeropuerto de por medio, sin contar el control de pasaporte, y por supuesto, la chusmeada en el freeshop).
La próxima vez me llevo el termo y me voy descalza si es necesario para viajar más liviana...

Bueno, haciendo un balance, no hubo muchas cosas que extrañé, bien ahí.
Con respecto a lo que llevé de más...no sé... el cargador portátil no lo usé, pero podría haberlo necesitado si hubiera sacado más fotos, o si no podía cargar los portátiles en el hotel.
En cuanto al saquito... no creo volver a hospedarme en un hotel 5 estrellas, y mucho menos optar por tener media pensión (cena). Sinceramente me molestaba llegar de la excursión tipo 5 o 6 pm, bañarme, arreglarme y bajar a cenar. Lo hice un par de días sí, y un par de dias no, como para aprovechar que ya lo tenía incluido, así que si no hay media pensión, no hay necesidad de llevar un par de blusitas decentes o un saquito. Disfraz de Indiana Jones tiempo completo entonces!!!

Peso de la valija a la ida: 6,5 kgs
Peso de la valija a la vuelta: 7,5 kgs (cómo suman los souvenirs y cosas ricas que uno se trae, menos mal que lo que compré en el freeshop de Ezeiza lo dejé en los lockers y lo retiré a la vuelta!!!)
Peso de la cartera de mano a la vuelta: no la pesé ni a la ida ni a la vuelta, pero supongo que por cómo me quedó el hombro, igualaba el peso de la valija  :-p











viernes, 17 de octubre de 2014

Fotos Capadoccia, Turquía

Acá van fotos de Capadocia, en Turquía, y del viaje en globo.



yo y 3 figurettis



a camello





paisajes lunares


casitas excavadas





ciudad subterránea

todavía no amanecía



cerquita de las piedras pasábamos







Sin palabras...